martes, 19 de febrero de 2013

-----Rebeldía correspondida----
Te quiero porque en tu rebeldía
tienes boca que toca mi alma,
y la atraviesa como mano  oscura
a la media noche para ayudarme a dormir.

Nadie puede contemplarse dos veces
en tus ojos, ojos irrepetibles
que enfocan con dulzura mi cuerpo
y dejo de estar muerto para tener
vida dentro de tus profundidades,
aniquilando monstruos colosales
de pasados criminales.

¿Cuando estamos juntos... quién
soy yo? ¿Quién eres tú? 
¿Quiénes somos?
Sólo sé que dejo de existir como
ser individual, me convierto en ti,
y dentro de ti me fusiono con tu
alma, dejo de existir para empezar
a vivir dentro de ti. Ya no hay tiempo,
latitudes, distancias, solas nuestras
soledades se fusionan y preguntándonos
como en un poema de Panero
¿Qué es el destino? se enamoran.

Lorca dijo: " ¡Qué sepáis que no he muerto!,
yo hace tiempo lo estaba, pero en tus verdes
ojos redentores descubrí del amor los dones,
dones que como auroras golpearon mi pecho,
tu soledad y la mía ya nunca estarán solas
porque se que las injusticias que nos asolan
se clavan en tu corazón, y las razones
del corazón que la razón a veces no las entiende
te tienden un puente conmigo a la eternidad,
el futuro a veces oscuro de tu mano es claridad.

Como Paulette Godard en tiempos modernos
has pasado penas y sufrimiento, espero que sepas
que el futuro  es el río de  Heráclito que siempre está en movimiento,
estaré contigo mientras me dejes y con un te amo
furtivo en la madrugada mi dolor alejes.

Te amo como paramilitar a Álvaro Uribe,
como corrupto evadiendo dinero a paraísos en Caribe,
como la pluma a Panero escribiendo " Página 20",
en todos mis pensamientos como la  justa rebeldía
de Silvio Rodríguez estás presente.

Busco en la noche la almohada de tu vientre
tibio como Mario Benedetti,  hoy pensando
en ti, besando mi pierna dolida,
pensando en tus manos rodeando
mi torso, abrazado a la perfección
en un segundo somo eternidades
evadiendo la polución, polución
en un mundo podrido que
solo se calma si en tus manos 
con tu amor como en un poema
de Neruda de la vida me salvas.

Eres el número cómico que 
no acabó Chaplin en candilejas,
la mirada del camarada arenas
a través de las rejas, el beso
que ensancha de pedro salinas,
la hija de la ruina que construyó
en mi un monumento eterno,  cada
vez que me besas... paro en 
tus labios el tiempo.

En este poema traigo confesiones
como Baudelaire, llegará el día
en que en un paraíso socialista
escuchando Pablo Hasél te lo
pueda hacer, como en el espejo
de Ingmar bergman  en mi mirada
te reflejas, no hay nada más
bello que revolucionar bajo
sábanas a quién día a día
mi dolor aleja.







1 comentario: