--Amor métrico---
Hoy he rozado el coma etílico,
días tétricos si no tengo tu aliento,
si no veo la melodía de tus profundidades,
y el mundo se me escapa entre vanidades.

El secreto de la vida es aspirar a la
nada cuando no se tiene todo,
salir del lodo cuando el mundo
se convierte en fango,
cuando tus ojos son poesía
el mundo deja de ser el antártico,
y cualquier momento se convierte en mágico.

Estaba absorto en el abismo de la tristeza,
sin pares y sin nones, los días pasaban
como malas canciones, llegaste
y acertaste, a los demonios quiméricos
fulminaste, te quedaste por fin a mi lado,
ahora desnudo te susurro que a tu puerto
me he amarrado.

Ingrávido por tu amor extraplanetario,
por tus labios que se abren como párpados,
me abren los ojos y me muestran lo real,
follando como perros haciéndolo salvaje,
añadiendo al cine de la vida momentos
de intenso metraje, muerte entre tus flores
como los hermanos cohen, momentos
de dolor entre tus piernas se encogen.

Amor necrófilo como citó Panero,
amarse es morir en una identidad y
reconocer que te quiero, te amo,
en tus ojos verdes como un eterno
prado quiero ver como ambos volamos.

Soy las luces de tu bohemia,
la leña que ayuda a prender el fuego
de los te quieros bajo sábanas drogados.
Te encuentro entre mis lágrimas cuando
las ánimas me gritan en enfurecido
silencio, quisiera ser viento constante
acariciando tu cara, viaje íntimo 
hacia la locura, al centro
de tu tierra sin psicólogos,
ni protocolos, me encanta
el silencio que me recorre
cuando bajo sábanas estamos solos.

Amaneciendo en invierno sin tu primavera,
despertando de la pesadilla de la vida
en tu florido cerezo que me espera paciente,
mi mente se evapora en intenciones,
no quedan más cojones que tirar para adelante,
arde Mississippi y estoy dentro de ti,
tus profundidades son lo más real que puedo vivir.

El quimérico inquilino de Polanski, el alcohol
de Bukoswki, el arma traficada de Rimbaud,
me quedaría sin voz por compartir tu silencio
conmigo, rápido como el puño de Sugar Ray,
como el arma de  JhonWayne, metafórico
como el piolet a Trotsky, como  la muerte
y la doncella de Roman Polansky.

Se acaba de la vida el minuto de descuento,
el viento arrastra almas con la polución
y se hace la mezcla, el milagro de la vida
hecha una obra maestra, tiempos modernos
de candilejas en luces de ciudad, ángeles con
caras sucias surcando los océanos de la vanidad.

Pasando fotogramas como en "Cinema Paradiso",
sin previo aviso se nos escapan los días,
en el punto de partida cada día es el comienzo
de la muerte, inertes son las mentes que
no sienten rabia, lágrimas duras
como lápidas si no estás, no te vayas
de tu sitio entre las nubes, de mis clubes
de jazz poético, de mis noches desvelado
con tu insomnio aséptico.

Una mujer como tú parece algo ilusorio,
aún no lo es más tenerte en mi mismo dormitorio,
en los peores antros andaba sufriendo,
al fin Etta james y yo te encontramos,
y juntos volamos a paraísos lejanos.

En un tranvía llamado deseo, dejamos
a Tenesse Williams sin su obra, flotando
en tu principio de Arquímedes, aquí
me ves hoy como un blues de
Billie holiday, con amor a el arte
de calentarte, con un billete
a Marte... el planeta rojo.

Te amo porque me haces libre,
porque los folios en blanco
ya no vomitan dolor, sólo
amor o calor orgásmico,
estoy escribiendo en
los espejo un corazón
con tu nombre, me reflejo
y te reflejas, somos lo mismo,
en un visto y no visto somos
carne de trabajo pa la muerte,
pero habrá merecido la 
pena si reventada 
de placer puedo verte.

Sabanas usadas entre noches acabadas,
cuando amanezca y te vayas, recuerda
que mi patria son tus verdes ojos y no España.