El hombre nuevo es… porque estoy contigo.

No puedo sino seguirte en tus dudas infinitas,

no puedo sino clavarme en tu verde pupila,

como se clava el fusil en el hombro de un

revolucionario,  no puedo sino abrir la boca

para que nuestras lenguas reciban amor

que un día entre versos de sábanas empezó

a rodar, como ruedan los días de primavera,

como rueda el viento en la cara de un revolucionario,

como ruedan tus pupilas cuando me muerdes

el corazón con el prisma de tus ojos convencidos.

Como si estuviera inerte vienes a rescatarme,

Como si estuviera inerte, te vistes de vida y

rezumas poesía,  repleta palpitante me demuestras

que la poesía no sólo se escribe en folios, pues

los cuerpos son folios o lienzos en blanco y tu

como Bukowski, Miller o Burroughs, demuestras

realismo sucio, demuestras que la vida puede ser

muerte cuando no lates codo a codo en la calle

Benedetti, cuando la poesía se limita a leer o pensar.

Por encima del aire flotas impertérrita y traes como

Miguel Hernández el viento del pueblo, siempre única,

siempre regalando primavera, haciendo florecer la vida

antes que las propias estaciones, antes que el propio gallo

que canta en la mañana para saludar el día, así eres tú

regalando libertad, siempre amaneciendo, y no hablo

de expresionismo alemán, no hablo de Murnau, Pabst,

Lang, o cualquier otro.

Hablo de tu amanecer, de tu sonrisa,

tu pelo, tu boca, tu cuerpo, pues aunque no escribiera sobre ello

Lorca, Neruda o Benedetti.. estoy seguro que es la mejor poesía

que se ha escrito jamás, y que agarrado de tu libertad soy

el octavo samurái de Kurosawa, soy el hombre que mató

a Liberty Valance, en definitiva, soy el hombre que mata

el miedo, las dudas y los despropósitos,  porque si de algo

estoy seguro cuando al dormir me cuelgo de tus párpados

es que al despertar quiero hacerlo con tus gemidos, con

tu poesía, con tu boca que es boca porque grita rebeldía.

ELLA

Ya un año juntos, qué rápido ha pasado, el tiempo pasa rápido cuando estás a gusto, y estar contigo es más que eso,  es  Amanecer, aún me acuerdo de nuestras tímidas conversaciones, apenas divagando sobre temas que ambos sabíamos que eran vacuos, pero eran un trampolín para hacerse entrar el uno con el otro, para conseguir esa unión que hoy tenemos, esa confianza es el resultado de un amor imborrable,  desde un respeto mutuo que hace que nos elevemos por el bien o el mal, nos convirtamos en una suerte de super seres humanos de Nietzcshe, un poema de Benedetti, una mancha de su azul carbónico, mancha indeleble, nada puede borrar lo nuestro, ni siquiera el tiempo o circunstancias, pase lo que pase lo nuestro fue, es y habrá sido, está fuera de una dimensión temporal, más si cabe cuando retamos a la muerte uniéndonos  en sudor y gritos, o en silencios llenos de palabras, de gestos, de amor.

Un año lleno de lo mejor, de viajes, conciertos, de simplemente estar contigo haciendo la mayor de las chorradas, hablando de todo, desde la literatura más yonki, a la cosa más absurda, viendo videos de humor chorra, o viendo películas de Jhon Ford, Godard, Kubrick, o Lynch, este último lleno de enigma, como tu verde mirada, por la cual hoy agradecido sonrío a la vida, me alejo de la concepción de Manrique, no es un valle de lágrimas, contigo las lágrimas son motivo de felicidad. Tu mirada enigmática es un laberinto que me encanta recorrer día a día, como recorro con felicidad pasillos de librerías contigo, buscando libros de Dostoyevski (lo he puesto de memoria) de Tolstoi, o cualquier autor maldito de los que te encantan, recorremos trópicos como Henry miller, lo hacemos sucio como Bukowski, o simplemente, disfrutamos de la belleza de lo natural, sin adornos, sin esquemas, viviendo como soñadores de Bertolucci, ni 400 golpes que nos dieran nos derribarían, porque juntos somos capaces de todo, tú entraste a filología, yo seguí en medicina pese a estar a punto de abandonar, superé una operación de 14 horas y 3 meses en silla de ruedas, volví a andar, bueno, a arrastrarme, como siempre bromeas. Hasta en eso me encantas, no tratas de consolarme, o tratarme diferente, no sientes compasión, has entendido mi modo de ver la vida, siempre libertadora como Luydmila, pasamos barreras, eres mi Rosaura a las diez,mi amor de invierno, mi poema del camarada Arenas, siempre juntos como gotas, permaneceremos en la lluvia, y contigo es un placer ser gota, aunque a veces halla niebla, permaneceremos en la lluvia, siempre, siempre.

Eres una mujer, con todas y cada una de las letras, me encanta tus ganas de aprender, tu curiosidad por mi carrera, tu sonrisa, tu cuerpo, tu mente, toda tu me encantas,  y tus mínimos defectos, pues yo como buen presocrático creo en la dualidad de las cosas, y tus pequeños defectos de completan, te hacen ser tú en esencia, siguiendo a el bueno de Sarte, tu eres la existencia que precede a mi esencia, porque sin ti, no se entiende mi concepción, y no hablo de medias naranjas ni mierdas de esas, hablo de que tu existencia me hace vivir y existir, ser esencia en definitiva, ya que sin amor la vida es una nimiedad, está claro que la vida no es una gran cosa, pero es nuestra gran cosa, eres capaz de hacerme vitalista, aún siendo nihilista.

Me animas siempre con tus morros, o tus caras, o simplemente dándote la mano, o invitándote a una cena a compartir nuestra pasión por la comida, somos  lo que aún han de nacer y cito de nuevo a Camarada arenas, porque contigo tengo la ilusión de un recién nacido, impaciente por descubrir mundo, por saber, por vivir, esa inercia que tu me insuflas, es mejor que todos los poemas que pueda recitarte, gracias por todo.

TE AMO CON LOCURA. PRECIOSA.