lunes, 31 de diciembre de 2012

  ------ CECR------
Criminalizan a la juventud que lucha,
multan al joven que piensa,
saben que hacemos bien,
por eso quieren a más estudiantes 
en su cuartel, y al ver que 
su tortura  no cura nuestra
supuesta locura no dudan
en ponerse violentos,
nos llevan los vientos del pueblo,
por eso como a Miguel hernández
nos quieren  hacer desaparecer.

Mientras haya alma y camaradería,
mientras haya injusticias que fulminar,
nuestra rebeldía no podrán fusilar,
ni con multas hacernos claudicar.
Educación pública y de calidad,
que el hijo del obrero en la universidad
pueda luchar, que las élites financieras
no negocien nuestro futuro,
ese que pintan de color de rosa,
cuando pinta realmente crudo.

La educación no se negocia,
no es un privilegio, es un derecho,
no descansaremos hasta ver el pobre
de bolsillo maltrecho, en la universidad
estudiando por sus derechos,
saldremos a la calle como en 
Chile o Quebec, porque las 
cosas cambian si nos dejamos ver.


Aparcar el miedo es la solución,
para acabar con quienes hipotecan
nuestros sueños de cultura.
Amargura de dictadura del capital,
que no te callen, pues la cosa
va a peor, y encima hay que 
darles las gracias por el
espacio europeo de educación
superior, es cínico y aberrante
que sólo pueda estudiar el de antes.

Es tremendo que la clase obrera,
en los manejos del capital muera,
que se le humilla y degrade, que sea
nuestra lucha la que por ellos 
nunca pare, y se dispare la libertad,
esa en la que el poeta Lorca
tejió la bandera con bealdad.

Mecanismos opresores y robots
del estado quieren pararnos 
con intimidación, que sea
eso motivo de gritar con más
fuerza consignas de revolución.

La paz del futuro la haremos
con la guerra hoy,  en manifestaciones,
en reuniones, contra medidas injustas
tomando  las  mejores decisiones.

Ser revolucionario sale caro,
lo saben los camaradas
que fueron multados, mientras
una educación pública
defendían a corazón armado. 

Nos rompieron megáfonos,
no nos quitarán la voz,
porque no hay grito más
alto que el surgido de corazón.

No hay consigna más revolucionaria
que la juventud, no hay palabras
para expresar gratitud 
a este grupo de amigos,
que convierten en realidad
la revolución por la educación
que pido, sigo, seguiremos,
seguirán, se podrá extinguir
el hombre pero no el ideal.

La verdad es siempre revolucionaria
lo dijo Lenin, lo demuestra el CECR,
por eso tienen miedo cuando nos ven
crecer, y mi paciencia se harta,
cuando nos rompen pancartas
y banderas, cuando nos empujan,
nos patalean y gritan,... no nos callarán.

Bello es el camino camaradas,
si lo recorro de vuestra mano,
si en el fin del camino nos 
espera fines nobles,
y son robles fuertes
nuestros principios,
que con lucha y amor
a un final de paz llegarán,
en una educación pública
se perpetuarán.
   

PD: ¡Libertad Alfon!.






1 comentario:

  1. Nos rompieron megáfonos,
    no nos quitarán la voz,
    porque no hay grito más
    alto que el surgido de corazón.

    A mí no solo me rompieron el megáfono sino que me robaron una pancarta. Joaquinito vio todo y calló. La vida le cobró caro el silencio.

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